La lechada de cal es un producto denso y abrasivo para transferir con un alto contenido de sólidos de hasta 35%. El bombeo de lechada de cal no es una tarea fácil, ni es fácil para su bomba. La incapacidad de la lechada de cal para disolverse y los problemas de escalado frecuentes que ocurren pueden conducir a dolores de cabeza de mantenimiento graves para una instalación. Utilizado en forma seca o en suspensión, la cal se usa con mayor frecuencia en las instalaciones de tratamiento de agua para mantener los niveles de pH para uso doméstico. Este fluido abrasivo altamente viscoso a menudo se asocia con la formación de placas, una condición en la que las superficies se apelmazan con cal. Este apelmazamiento, junto con la arena y los guijarros, es conocido por su desgaste en las bombas centrífugas y de diafragma, que requiere una limpieza regular y un mantenimiento frecuente. Para muchas plantas de tratamiento, esto puede significar costosas reparaciones y frecuentes tiempos de inactividad.
